Lea y escuche el Mensaje de la Palabra del Señor
Muchos cristianos usan la excusa de que "su carne es débil", no pueden apagar sus malos pensamientos, no pueden alejar el pecado de sus caminos, se tiran al abandono espiritual persistiendo en sus pecados y luego de cometerlos, su conciencia les acusa, la culpa les invade pero no cambian su conducta, su manera de pensar y por último terminan por echarle la culpa a Dios. Y todo esto sucede porque su concupiscencia esta bien despierta y su espíritu dormido.
Queridos...hoy se termina todo eso. Ya no más excusas!!! Déjeme exhortarle a la luz de la Palabra de Dios para comenzar una nueva vida sin excusas delante del creador.
Se lo dice alguien que durante muchos años se excusaba delante de Dios por los sufrimientos vividos desde niño. Pero hoy ya no es así. Soy totalmente consiente de que debo mantener a la concupiscencia bien dormida y si comienza a despertarse le dijo Shhhhhh...callate y sujeto en el nombre de Jeshua..
Lea o escuche este mensaje
Se lo dice alguien que durante muchos años se excusaba delante de Dios por los sufrimientos vividos desde niño. Pero hoy ya no es así. Soy totalmente consiente de que debo mantener a la concupiscencia bien dormida y si comienza a despertarse le dijo Shhhhhh...callate y sujeto en el nombre de Jeshua..
Lea o escuche este mensaje
Ok...empecemos.
- Todo ser humano tiene dos naturalezas. El libro de Gal.5:16-17 amonesta: "Digo, pues:Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu en contra la carne; y estos dos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis." ¿Qué significa esto? Significa que la concupiscencia está en nosotros aunque seamos hijos de Dios. Ella se encuentra en nuestra carne, nos pide que juzguemos, que pequemos, que no busquemos a Dios, que adulteremos, que miremos y hagamos cosas indebidas, etc. No obstante, al final cada uno elije que hará, y la ubica en el lugar que desee...la cabeza o los pies. Si esta en la cabeza, en la mente, entonces obviamente que perturbará nuestros pensamientos. Pero si está debajo de nuestros pies, entonces ella estará bien apagada. Y cuando nos sugiera a hacer algo malo la pondremos en su lugar inmediatamente.
- Los que viven en la carne no pueden hacer la voluntad del Señor. Romanos 8:5-8 dice:"Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz." Aquí Dios es bien claro. Si eres del Señor entonces no piensas en las cosas de la carne. Y con esto no estoy diciendo que alguna vez que otra puedas ser tentado por tu propia concupiscencia, estoy diciendo que si alguna vez te entregaste en manos del maestro es seguro que estas caminando muy lejos de Él.
Hay congregaciones que enseñan esto: "Pecas porque tienes 2 naturalezas que luchan entre sí, nadie puede No pecar." A ese pensamiento digo...Evangelio Barato!!!
También enseñan que: "pecamos porque tenemos la naturaleza de Adán, es decir tenemos la Naturaleza caída". A esta enseñanza digo... Porque no vivo yo sino Cristo en mi y lo que ahora vivo, lo vivo en la Fe en el Hijo de Dios. Él es el 2do. Adán por quien tengo vida eterna y una fuerte voluntad de obediencia.
Pero entonces...si tengo toda clase de pensamientos sucios. ¿Qué debo hacer?
Para responder a esa pregunta debo decir lo siguiente:
- Jahweh nos dio libre albedrío. Cada quien escoje su propio camino.
- Él no quiere que nadie se pierda en el infierno.
- Él nos dio armas para ser libres. Ellas son la oración y el ayuno.
- Nuestro objetivo debe ser el de pescar almas y una vez pescadas deben ser limpiadas. Esto lleva tiempo porque sus mentes aún están sucias.
Eso implica entonces que para ser ministro de Dios, la condición ineludible es tener la mente y las manos limpias delante del Señor. Si no es así, entonces no se esta capacitado para pastorear o ministrar su Palabra. Y el argumento valedero de esta condición es aquellos que son del Espíritu piensan en las cosas del Espíritu.
Entonces...¿ Qué es la Concupiscencia?
Es el deseo carnal inmoderado de los bienes terrenales y de los goces sensuales (vicios, tendencias heredadas, etc.) Es lo que antecede al pecado, es su antesala. Es la debilidad espiritual por No Velar, No Orar y No Ayunar, produciendo en el ser humano una Mente Ociosa.
¿Cuáles son los peligros por hacer caso omiso a la obediencia y dejarse llevar por la concupiscencia?
Lo voy a decir en pocas palabras y de manera tajante. Sepa Usted que "Los demonios que están en la 4ta. dimensión necesitan de un cuerpo para poder ingresar en la 3ra. dimensión y satisfacer sus deseos inmundos.
Le pregunto...¿Usted está dispuesto a ofrecerles su cuerpo y su mente a ellos? Piense entonces qué va a hacer de ahora en más.
Un consejo...
La Biblia dice que el Eterno nos da la autoridad para hollar serpientes y escorpiones. Uno de ellos es la concupiscencia. Y si no se está cimentado firmemente en Jahweh como nuestra Roca eterna, entonces el diablo aprovecha para seducir. Usted elije.
2 Timoteo 4:3 dice: "Porque vendrá tiempo que no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propios pensamientos."
Esto enseña que hay ciertas características en las personas que tienen su concupiscencia bien alta. Ellas son:
- Se juntan, se atraen, piensan y hacen de igual manera conforme a su concupiscencia.
- Son personas que no les gusta que se le marquen su concupiscencia.
- Su inclinación normal es a hacer el mal.
- Cuando se las afronta demuestran que su concupiscencia está despierta.
Sino me cree aún, mire lo que dice la Palabra de Dios.
Romanos 6:12-13: "Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor Nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias."
1° Tesalonicenses 4:1-7: "Por lo demás hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor. No en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación."
Estimado lector...El Rey de Reyes nos llamó a santificación. Así es que si uste es nuevito en Dios, sabe que debe santificarse, y si es una persona que hace años que va a la iglesia es hora ya de que proceda a arrepentirse y se santifique de una vez por todas. Recuerde...Dios no puede ser burlado.
Tito 3:3 dice: "Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencia y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.
¿Qué significa esto? Significa que si Usted siente que aún es, siente que está o se siente con alguna de estas características, entonces Usted NO ES SALVO.
Y para ir concluyendo, a fin de que ya no tenga ninguna excusa antes de que en Mayo de 2016 comiencen los juicios de Jahweh con la 2da. trompeta le diré esto.
1°Pedro 4:1-3: " (1) Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado. Upppsss...Perdón...¿Qué dice? ¿Puede leer de nuevo la última parte? Ahhh...dice..."Terminó con el pecado". Agrega también "Armaos"....Wow...¿entonces dónde queda la doctrina que se enseña acerca de que "peco por mi naturaleza caída"?
Hermano...eso es evangelio barato para que le suene dulce a sus oídos, es la doctrina cristiana católica romana que se le pegó a la iglesia evangélica.
(2) para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. Dios nos dice clarito clarito que ya no vivimos conforme a las concupiscencias de los hombres, es decir de satán. Si amamos a Dios viviremos conforme a la voluntad de nuestro amado Padre.
(3) Basta ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a lo gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. Listo!!! El Rey dice Bastaa...ya no peque más!!
(4) A estos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; Claro...Usted podría pensar..."Pero es que....quizás me van a perseguir, se van a reír de mi, me van a hacer a un lado, no me van a entender. Seguro de que le va a suceder eso. Este mundo se maneja por la concupiscencia. Dios ya se lo ha dicho y le responde en el verso 5."
(5) pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. Ellos darán cuenta de sus acciones.
Dios sabe librarnos de la tentación SIEMPRE si verdaderamente le amamos a Él. Por lo tanto seamos dignos de su sacrifico en el madero.
2 Pedro 2:9-18 dice: 9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;
10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío.
Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.
12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,
13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores.
14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.
15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,
16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.
18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.
2 Pedro 2:9-18 dice: 9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;
10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío.
Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.
12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,
13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores.
14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.
15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,
16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.
18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.