Lo Último

Capítulo 9 - LAS ENTRAÑAS DEL DRAGÓN

El Águila Blanca estaba volando por un túnel oscuro que parecía ser un camino a través de una
montaña, pero las paredes eran como parte de un organismo vivo, que se asemejaba a un intestino.
Los lados de las paredes parecían embalados con materia fecal, y el hedor era nauseabundo y
abrumador.
UN ATAQUE: A LA CARNE.
Aunque yo estaba con el Águila Blanca, la suciedad y la oscuridad me sorprendieron. Tenía miedo.
Traté de mantener algún tipo de equilibrio espiritual, pero el miedo empezó a paralizar mi fe. Sin
esperanza, la opresión y la desesperación se encontraban dentro de las mismas paredes de este túnel.
Yo sabía que Jesús me protegía, pero la presencia del mal fue sofocante. Entonces, como un animal
atrapado, mi mente empezó a buscar una vía de escape: ¿Hacia dónde voy? ¿Por qué estoy aquí?
¿Qué pasa si me caigo en este lugar? ¿Cómo puedo salir de aquí?
A veces el Señor permite que las densas tinieblas del enemigo vengan sobre el creyente, junto con
un asalto limitado de demonios. Esto no es por falta de amor, lo que Él hace, pero es necesario
experimentar la profundidad espantosa de la corrupción de la carne, Gálatas 5:19,21;
2 Timoteo 3:2,5.
Una duda había ganado una entrada a mi alma, pronto siguió el pánico, evitando que sintiera toda
seguridad, de que el Señor me protegía. Ahora, los pensamientos, como perros salvajes comenzaron a
arremeter contra mí. ¿Han venido desde dentro o desde el túnel? Yo no sé, pero yo estaba loca de
miedo, No voy a lograrlo, no puedo aguantar. Ellos me hacen daño. Ellos me van a matar.
Si el Señor no me hubiera protegido, creo que estos pensamientos me habrían hecho trizas. Me aferré
a la Blanca Águila.
Jesús, Hijo de David, lloré, ten misericordia de mí.
No podría decir lo que pasó, pero poco a poco el sentido de casi ser comida viva, fue disminuyendo.
Jesús, mi Salvador, había salido a favor de mí. Había mostrado misericordia. Sin embargo, yo estaba
en shock, y aturdida, como una persona que había sido atacada por una manada de voraces lobos y
escapó sólo con su vida. Me dejaron debilitada y temblorosa, bastante mal parada. El Señor me dio
fuerzas, y suspiré, relajándome un poco en mí agarre.
Él me protegería. Él no me dejaría caer. Estoy bien, suspiré. Estoy bien. Mi confianza en Dios había
regresado.
Ningún ser humano puede sobrevivir al asalto total del enemigo, pero el Señor establece límites a la
gravedad de un juicio, Job 1:12; 2:6.
Luego de un silencio, de repente, como vapores que pensamientos, insinuaciones llegaron a mí como
tentáculos de humo.
UN ATAQUE: EL MUNDO.
Siempre me ha parecido extraño que después de un severo ataque por el enemigo, el período más
peligroso de tiempo, parece ser después de que la batalla ha terminado y la victoria ha sido
asegurada. Tal vez uno es vulnerable debido al cansancio, lo que permite dejar de estar en vigilancia
contra el ataque, por estar relajado.
Pero más extraño que esto fue el hecho de que después que terminó el calor de la batalla, siempre se
me olvida esta verdad. Me olvidé de nuevo.
Las insinuaciones que me alcanzaron, eran tan encantadoramente sutiles, que hizo que el mundo, lo
cual es el cielo de Satanás, pareciera ser todo lo que he podido desear o alguna vez deseado.
Promesas más dulces que la miel me envolvieron, la promesa de tener el cielo de Satanás ahora y el
cielo de Dios más tarde. De repente, el túnel perdió su mal olor, y emitió una fragancia tentadora. Me
dije a mí misma: ¿Por qué estoy haciendo esto? Yo puedo obtener lo que quiero, simplemente
ocupándome de mí misma. No necesito vivir así. De hecho, estoy cansada de vivir así.
Empecé a pensar en las maneras de hacer dinero, y no sólo para ganar dinero, sino para hacer una
fortuna. Sólo una fortuna me puede levantar por encima de este tipo de juicio, pensé.
Sólo una fortuna puede darme lujos acordes con mis gustos, que merecen ser expresados y
disfrutados. Hay tanta belleza en el mundo, y yo quiero rodearme de esta belleza. No hay nada de
malo en eso. Puedo hacerlo con el trabajo duro. Todo lo que necesito hacer es centrarme en este
objetivo y poner mi mente en ello, entregarme a ello, dirigirme a ello y darme a ello.
Espera, espera, me dije. Esto no está bien. Darme a mí misma a una vida de acumulación, sólo
satisface mi sentidos, no puedo estar en lo cierto.
Esta idea fue un canto de sirena, cuyo atractivo me llevaría al naufragio, y sin duda me habría
seducido a una mortal, cojera espiritual.
No, me dije en silencio. Escojo hoy a quién sirvo, y elijo a Cristo. Yo elijo a Cristo, grité en voz alta.
Los dedos en forma de vapor dejaron de llegar a mí y en silencio se deslizaron lejos. Una vez más, el
Señor me dio fuerzas. Yo suspiré aliviada profundamente, como antes.
UN ATAQUE: EL DIABLO.
En ese momento me pareció ver algo de luz al final del túnel. Empecé a sentir ansiedad de socorro. Yo
quería salir fuera del túnel.
Luego, como si fuera mi propia voz, oí: ¨Jesús te ama, pero acaso esa no es una extraña especie de
amor en el que te deja entrar, en un lugar de peligro tan grande. Yo no puedo ver que Él te protege
como debería. Por supuesto, si Él te hubiera dicho de antemano a lo que tendrías que hacerle frente,
pero no lo hizo. ¿Por qué? Porque si se pudiera adquirir más conocimiento de uno mismo y no de ÉL,
no tendríamos que confiar en Él para su protección. Usted podría protegerse a sí misma. Pero usted
merece algo mejor que esto.¨
Allí estaba, el orgullo, la presunción, la incredulidad, las acusaciones en contra de la bondad del Señor,
y una invitación a ser independiente de Él, y ser mejor que Él. En otras palabras, la rebelión. Todos
estos fueron las cosas profundas de Satanás.
El orgullo en su forma más atroz, es el descaro de sobrepasar los límites de la criatura dependiente,
a fin de presumir y juzgar a Dios y a otros, Génesis 3:5; Números 11:1, 5,6; Números 21:4, 6; Mateo
7:1,2; Santiago 4:11, 12; Santiago 5:9.
Ooh, Dios, me dije a mí misma, perdóname. Yo creo que no hay nada que yo pudiera hacer por mí
misma, y sé que aparte de Ti no hay vida. Te amo, y sé que me amas. Tu eres el único vencedor, sólo
Tú. Tú eres el único que hará todo y es todo; confío en ti, mi Salvador y mi Señor, mi Dios, en quien
confío.
Con gran pasión grité dentro del túnel: he sido crucificada con Cristo, y ya no soy yo quien vive, sino
que Cristo vive en mí.
Cuando los creyentes son probados con pruebas o tentaciones, es con el propósito de tener La
Propia Fe de Cristo dentro de ellos, probados con el fin de demostrarles su autenticidad, Santiago
1:2,4; 1 Pedro 1:7.
LA GIGANTESCA CAVERNA.
Alegremente y a lo lejos, el Águila Blanca entró por la boca del túnel.
Ahora parecía estar volando dentro de una gigantesca caverna en la montaña, pero no podría estar
segura, si estaba en la parte superior o dentro de esta caverna. Se trataba de una caverna, y el
ambiente era gris y mortalmente quieto, pero eléctrico, pues me sentía como en el ojo de un huracán.
Había túneles incrustados en la montaña, como panales que la rodeaban, tanto en lo alto, como en la
base.
PALACIO DE SATANÁS.
Justo delante de nosotros había otra montaña que se elevaba desde el centro de la caverna. Parecía
como si estaba hecha de brillante carbón irregular. En su parte superior había un exquisito palacio,
tan perfecto y brillante como una piedra preciosa. Un líquido espeso de color amarillo brotaba de
debajo de la estructura y se deslizaba por la montaña. El aire apestaba a azufre.
En la base de esta montaña, grandes dragones rojos se deleitaban en un pozo negro, como bestias
salvajes que pueden refrescarse en el agua fangosa del Serengueti.
Sus cabezas se apoyaban en la base de la montaña. Leve fuego salía de sus fosas nasales, y cuando
este tocaba el líquido amarillo que se deslizaba por la montaña, una llama se encendía, pero
rápidamente se apagaba. Ellos pusieron sus ojos hacia nosotros, como si nosotros hubiésemos estado
fuera de su zona designada de patrullaje, porque no levantaron su ira lo suficientemente como para
proteger el castillo.
Los dragones en el reino de Satanás no son criaturas imaginarias o míticas. Son demonios con
cuerpos serpentinos, Las serpientes son reptiles venenosos, que se han convertido en monstruos.
El palacio en sí, era ingenioso, imaginativo en su diseño y en elegancia, pero oscuro, frío, poco
atractivo y aprensivo.
Esta es, la montaña de Satanás y su palacio, dijo el Águila Blanca.
El Águila Blanca siguió volando hacia el palacio.
EL ATAQUE DE LAS ARPÍAS.
De repente, ángeles oscuros aparecieron desde los miles de túneles y comenzaron a rodearnos, como
murciélagos cuando dejan sus cuevas al atardecer. Sus cabezas y torsos eran de mujer, pero tenían
alas, colas, y garras de buitres rapaces.
No nos pueden tocar, dijo el Águila Blanca. Mantén la calma. Las arpías pasaban cerca de nosotros,
llorando y burlándose, pero nunca obstruyeron nuestra visión hacia el palacio ni obstaculizaron el
vuelo incesante del Águila Blanca hacia el castillo. Estos ángeles arpías, que protegen a Satanás es un
ejemplo supremo de que una vez fueron hermosas criaturas que habitaban en la Luz de la Presencia
de Dios en el cielo, pero optaron por seguir el mal en la degradación total.
EL PRÍNCIPE DE LAS TINIEBLAS.
En lo alto del palacio negro, en una ventana sin luz, una figura solitaria apareció, y nos miraba.
Desde la distancia, se podía sentir su poder, autoridad y la soledad extrema. Sí, la soledad de la
separación, aislamiento, y un corazón frío, frio. Tenía el aspecto de un príncipe español. Vestía un
elegante traje de terciopelo negro con incrustaciones de joyas, era de buen gusto y perfectamente
preparado. Era guapo, casi perfectamente apuesto, con el pelo negro y brillantes ojos oscuros e
inteligentes.
Hizo un gesto con la mano, y las arpías se fueron tan rápido como habían llegado, refugiándose en el
panal de túneles. El sonido de miles de alas disminuyó, dejando la caverna tranquila en comparación.
Después, él seguía de pie inmóvil junto a la ventana, con los ojos fijos en nosotros, solo, como un rey
que fue rechazado por su amante.
Me dije a mí misma, ahí está, el que estaba tan lleno de luz que se llamó, el resplandor, y ahora, es el
príncipe de las tinieblas, aquel cuya capacidad ejecutiva todavía es tal que logra un vasto imperio
global del engaño, y la seducción del mundo entero.
Al ver su impecable belleza sin edad, no podía dejar de preguntarme lo que debió de haber sido antes
de su caída, porque él fue creado sublime con el fin de mantener la posición más elevada en la corte
celestial. Él era, El querubín grande, protector.
Me pregunté si alguna vez ¿hubo tres querubines guardando el Trono de Dios, uno a cada lado y uno
por encima de Dios? ¿Fue por eso que Dios lo creó tan hermoso, sabio y poderoso para guardar el
Trono en esa posición tan elevada?
Ezequiel 28:12,19, nos dice mucho acerca de Lucifer, más que cualquier otra Escritura. Este nombre
se da en Isaías, 14.12: lucero de la mañana. En Ezequiel 28:14, el Espíritu Santo nos revela que él
era, el querubín grande, protector o guardián. Él era el más alto de los varios querubines que
rodeaban al Padre continuamente, era como una especie de guardia de honor con su gloria
radiante, Ezequiel 9:3; 10:18.
Alguna vez caminó en medio de las Brasas de Fuego, compartiendo el mismo Corazón de Dios, en
intimidad con la Trinidad. ¿Traicionar a Aquel que lo amó por mirarse a él mismo desde arriba? ¿Es
esa la razón por la que se jactaba de que iba a exaltar su trono sobre las estrellas de Dios?
Ahí está, me dije a mí misma, siendo superior, pero ahora es superior, sólo en el mal, y debido a su
exaltado orgullo, se encuentra aislado, fuera del alcance de la misericordia y más allá de que nunca lo
tendrá.
El Águila Blanca se volvió del palacio y empezó a volar hacia el túnel.
BURLAS DEL CUERVO NEGRO.
Un enorme cuervo negro apareció de repente junto a nosotros.
Sus plumas eran de color ébano brillante, y sus ojos brillaban con un rojo ardiente.
¿Por qué ha venido? Siseó Satanás. Por favor ¿por qué me avergüenzas delante de mis súbditos?
¿Vienes tú por favor a traer el amor y el calor, acá para atormentarnos? Eres cruel.
El Señor no dijo nada.
¿Tú no me echas de menos? satanás continuó. ¿Has venido aquí a causa de su soledad por mí? ¿Le
gustaría venir aquí más a menudo para estar conmigo, sólo para verme?
El cuervo esbozó una risa dura y cruel.
Me echas de menos y te encanta todavía recordar que te regocijabas conmigo.
Luego, en tonos venenosos con amargo desprecio, se burló y dijo: Eres un tonto si me amas, incluso
ahora, Jesús de Nazaret.
El cuervo se enfureció por el silencio del Señor.
No vuelvas a avergonzarme ante mis súbditos. Yo soy el rey aquí. Vete. Yo no te quiero, y deseo toda
clase de exquisitos tormentos para usted para expresar mi desprecio. Vete, clamaba satanás con
vehemencia.
Lucifer hace ya mucho tiempo, caminó en comunión muy cercana a Dios, en medio de las Piedras de
Fuego, lo cual significa la intimidad en el Corazón del Padre, Ezequiel 28:14. La Biblia habla del
Fuego de Dios Ezequiel 1:4, 27. En ese momento Lucifer amaba al Hijo de Dios profundamente, pero
ahora como Satanás, sólo tiene odio absoluto por Él, porque el Cordero de Dios, se privó de todo,
para nacer como un ser humano y amó al Padre hasta la muerte de Cruz. Todo lo contrario a la
presunción arrogante de Satanás.
Una vez dicho esto, el cuervo hizo un giro brusco y voló de regreso al palacio.
El Águila Blanca continuó a través del túnel por el cual habíamos venido.
Un vacío, y un silencio sepulcral había ahora en la oscuridad.
DE REGRESO AL REDIL.
Volamos al Redil y el Águila Blanca se detuvo delante de la Puerta del Redil. Me bajé de la espalda y se
convirtió en el Señor de nuevo con el Cayado de Pastor en Su Mano. Abrió la Puerta y me condujo al
interior. Nos quitamos los zapatos y estábamos descalzos en el Redil de las Ovejas.
Yo estaba temblando, y Él puso Su Brazo a mí alrededor.
Está bien, Anna, Él dijo. Tenías que ver que Satanás, es cruel. Ahora descansa.
El calor comenzó a fluir en mí, y traté de respirar profundamente. ¿Por qué me muestras esto?, Le
pregunté.
A vosotros se les ha concedido conocer esto, dijo. Fíjate en lo que has visto y oído.
LA VISIÓN DEL JUICIO.
Mira, continuó el Señor, señalando el suelo delante de nosotros dentro del Redil. El área se abrió para
revelar el mundo que gira a cierta distancia por debajo de nosotros. Mientras miraba al mundo, oí
pasos enormes, como si estuvieran caminando gigantes, sacudiendo la tierra. El suelo de la tierra
tembló, y las montañas comenzaron a resquebrajarse.
Mira otra vez, dijo, haciendo un gesto por encima de Él.
El cielo se abrió, y vi algo cayendo desde el centro de los ángeles brillantes. ¿Qué es?, Le pregunté.
Una plomada. Él respondió.
La plomada cayó del cielo a través del Redil a la tierra. Nuestro Gran Dios ha cedido dos veces antes,
pero ahora ha caído en línea, la plomada.
Dos veces, en la historia de los israelitas, Dios decidió destruirlos por completo y volver a empezar
para construir una nueva nación con Moisés como su líder, Éxodo 32:10, 14; Números 14:11,12,20.
Pero Moisés intercedió, y el Señor se arrepintió e hiso una concesión de misericordia en lugar de
estricta justicia.
A medida que la plomada llegó a la tierra, una gran alegría comenzó en el cielo. Era como si todo ser
creado cantaba y el sonido hiso que comenzaran a temblar los reinos celestiales. Su Justicia es desde
la Eternidad y hasta la Eternidad. Sus Juicios son seguros y no serán retenidos por más tiempo.
A medida que el estruendoso regocijo aumentaba, descendió fuego del cielo, y viajó con la plomada,
pasando ante nosotros y barriendo abajo de la línea de la tierra. De repente, el mundo estaba en
llamas.
LA IGLESIA FALSA JUZGADA.
Como el canto en el cielo seguía, Jesús habló, Edom será juzgada.
Pero el mundo volverá a ser puro, sin embargo serán como paja ante la ira de Dios. Los hijos del Dios
viviente le verán en Su Monte Santo. Pero para la iglesia de Edom, Dios se esconderá en la oscuridad,
para no revelarse a ella de nuevo.
El monte de Edom se derretirá como cera ante el Fuego del Señor, pero el justo se renovará en medio
de las llamas. En efecto, el justo será un fuego delante de Jehová.
El justo será contado como nada por los enemigos de nuestro Dios. Ellos se burlarán, una corona de
espinas presionarán en sus frentes, pero Dios, nuestro Dios, destruirá las Espinas con su Fuego y
curará sus heridas con Su Bálsamo.
Dios extenderá sobre Edom, la plomada del vacío y la desolación, Isaías 34:11, por lo cual, los que
estén con la iglesia de Edom en este período de cierre, Dios retirará toda Luz de ella, y ella estará en
total oscuridad espiritual y será destruida por el fuego, Isaías 60:2; Jeremías 13:16; Joel 2:1,2;
Apocalipsis 17:16.
La línea de la plomada se ha reducido. La plomada se ha reducido. La tierra tiembla como gigantes
que caminan por la tierra. El poder de Dios se verá. Ni un gigante puede estar delante de Su Poder. Ni
un gigante puede entrar en Su Llama. El justo mirará hacia arriba y se regocijará con toda la asamblea
de los cielos. En un potente coro, ellos proclamarán Su Justicia y Su Poder. Su Justicia prevalecerá,
porque la plomada ha caído y no puede ser retirada.
El miedo viene, ustedes que mienten con la víbora, tú que bebes el veneno de las víboras. El día viene,
y ahora es cuando la Palabra del Señor les cortará por el medio, y se retorcerán en la agonía
consignada a los que abrazan los ídolos.
Los cielos proclaman Su Justicia y Su Trono, como una gran piedra que caerá sobre los malvados. Los
justos mirarán Su Rostro, pero profunda oscuridad en los ojos de Esaú.
Ay de aquellos que abrazan los ídolos. Ellos mismos pactan con los demonios. El fuego ha recorrido la
plomada. Relámpagos brillantes salían de Su Mano. En efecto, el mundo lo verá, pero seguirán siendo
engañados. Cuando los gigantes caminan por la tierra, las montañas tiemblan, pero cuando Dios
camina por la tierra, derrite las montañas.
Cuando el Canto de la Justicia de Dios sale en el cielo, hay una división, una separación, la apostasía, y
un abandono, la ruina sigue al eco de ese estribillo. División que no se podía medir hasta que la
plomada cayó del cielo a la tierra.
Todo el cielo se ha unido a la canción, y en toda la tierra se oye, pero no lo escuchan. Juicios están en
la tierra. El justo crecerá en justicia, y los impíos rechinarán los dientes y maldecirán a Dios.
A menos que la Iglesia manifieste la Vida de Dios y proclame Su Palabra, no hay esperanza para
aquellos que no obedecen al evangelio de Dios, Efesios 2:12.
Aférrate a Dios, Anna. Aférrate a Dios. Una vez Él asintió, incluso dos veces, pero ahora han empezado
los Juicios para la Casa de Dios.
Los justos resplandecerán como el sol, y la iglesia corrupta, a pesar de que es rica, adornada con
hermosos regalos de Dios, serán como paja delante de Él. Porque ya no se arrepentirá, y el monte de
Esaú se aplanara. Un hombre vera el polvo de la montaña y dirá ¿Dónde está la iglesia? Ni siquiera un
montículo tan alto como un hormiguero quedará. ¿Dónde está ella? Sus rocas y la tierra habrán sido
molidas al polvo y al viento. En su lugar habrá un páramo desierto que no se volverá a ver, porque
nada quedará.
En el monte del Señor, los justos lo verán y se alegrarán. Ellos se unirán al Coro Poderoso de los cielos.
Ellos caminarán por las calles de oro y se alimentarán de Maná.
Se pondrán de pie al lado de la plomada y no tendrán vergüenza. Justicia y Juicio son el Cimiento de
Tu Trono, ooh Dios Justo.
Ooh, JUSTO Y VERDADERO, la humanidad se ha sentido más justa que Tu, pero a los justos Tú le
revelaras Tu Rectitud, y a los justos, Tú te revelaras cómo sólo siempre has sido.
ÚNETE AL CORO.
El Señor continuó, únete al coro de los hijos de Dios. Proclama Su Justicia por siempre. Deja que el
sonido de nuestra voz llene el cielo. Deja que el sonido de nuestra voz llene la tierra.
Únete a la alegría cuando el canto va adelante, cayendo con un peso más poderoso, que los pasos del
gigante, porque cae con el peso del mismo Trono de Dios.
Cristo Jesús, ha hecho el Trono de Dios, es decir, la autoridad y el poder para el universo en su
Persona, Isaías 22:23; Hebreos 1:3; Colosenses 1:17. Él viene a sentarse en Su Trono de Gloria para
ejercer ese dominio, Mateo 25:31; 28:18; Efesios 1:20,22; Apocalipsis 3:21.
Alégrate, ooh cielos, y llora, ooh mundo. Alegraos, ooh justos, y tiemble toda carne. Porque Fuego ha
venido de cielo, viajando por la plomada, y sólo el Hijo de Dios pasa a través de la Llama de Fuego.
Alégrate, cielos, y alégrate ooh justos, porque los juicios han comenzado, y la redención final está
cerca. Nuestro Dios dará el justo pago. La plomada no se eliminará hasta que todo esté en línea con el
Hijo de Dios, alégrate.
El Señor se dirigió a mí y me dijo, observa bien lo que has visto y oído, porque estas cosas son y serán,
y ninguna mano la detendrá.
Ven, me dijo el Señor.
Me tomó de la mano, y juntos seguimos el fuego de la línea de la plomada en el cielo.
COMENTARIOS BÍBLICOS DEL CAPÍTULO NUEVE.
1. Entre las leyes dadas por Dios a los israelitas, había una que requería
que los que tuvieran sus intestinos en movimiento, se dirigieran fuera del
campamento, cavaran un agujero y encubrieran allí el excremento. Debían
mantener el campamento limpio e higiénico, porque Dios es Santo y
camina en medio de Su Pueblo, Deuteronomio 23.12,14. En su sede,
Satanás desafía deliberadamente las leyes de Dios, en particular las leyes
relativas a Su Pureza y Santidad. Dentro del túnel había malos olores de
heces fecales. El huésped disfruta de estar indecente y profanando las
partes bajas de los cielos, las cuales Dios les ha asignado por un tiempo.
Esta es una de las razones por las que las Escrituras llaman a los
demonios, espíritus inmundos, Marcos 5.13.
2. Las pruebas están siempre presente, junto con la victoria de Cristo en
nosotros en contra del poder de la carne, Gálatas 5.24. El Espíritu pone a
prueba a todos, así como Jesús fue juzgado en el desierto, antes de recibir
las responsabilidades que se le añadieron. La carne, nuestro peor enemigo,
es la expresión terrenal de esta era, es la persona externa que nació
esclavizada a la ley del pecado y de la muerte, Romanos 7.23; Efesios 2.3.
Los espíritus malignos han ayudado a que los seres humanos, a través de
la fascinación hacia la persona física, aprendan a ser a la imagen y
semejanza de Satanás durante años, y esto viene ocurriendo desde aun
antes de que viniera Cristo, Efesios 2.1,2; Juan 8.44. La carne es un
almacén de recuerdos, actitudes y emociones derivadas de los
resentimientos, injusticias y el dolor que han experimentado en el pasado.
La razón de que esto todavía está con nosotros se debe a que la carne no
puede perdonar o sentir el amor de Dios, ya que el diablo no puede
perdonar o amar. Los demonios pueden aprovechar este depósito de odio
dentro de nosotros en cualquier momento, si Dios o el creyente lo
permiten. La carne no puede amar a nadie más que a sí mismo, ya que odia
a Dios, fuente de amor, Romanos 8.6,7; 1 Juan 4.7,8. Será siempre esclavo
de la ley del pecado y de la muerte, Romanos 7.18, 23,24. La carne no
puede ser redimida. Será sin embargo, obligada, por causa del pecado,
durante toda su vida terrenal, ya que no puede arrepentirse, hebreos 12.17.
La victoria sobre el poder de la carne fue ganada por Cristo en la Cruz,
cuando el viejo corazón corporativo de la humanidad, fuente de energía de
la carne, murieron con Él allí, Ezequiel 36.26; Romanos 6.6; 2Corintios
5.21; Colosenses 3.3. Cuando Jesucristo se levantó de la muerte y
ascendió al Padre, una nueva persona interior de corazón y espíritu, en la
semejanza de corazón y espíritu de Jesús resucitado, se puso a
disposición para establecer a cada creyente, libre del dominio de la carne,
Efesios 4.24; Colosenses 3.10; 1 Pedro 3.4; Ezequiel 36.26-27; Romanos 8.2;
1 Corintios 6.17.
El Amor de Cristo, ahora tiene el poder de controlar al creyente, en vez de
la carne, 2 Corintios 5.14; Filipenses 3.21. Debemos ser llevados a odiar
nuestra carne y toda expresión de ésta, Judas 23; Lucas 14.26; Juan 12.25.
Tenemos que poner ninguna confianza en nosotros mismos, sino en el que
resucita a los muertos, 2 Corintios 1.9. Dios revela poco a poco para
nosotros, la profundidad de la fealdad de nuestra carne, Gálatas 5.19,21;
Colosenses 3.5,8. Él la pone de manifiesto, para que podamos oponernos
vehementemente, en el Poder del Espíritu Santo, Romanos 8.13; 13.14;
Gálatas 5.17,24. También podemos permanecer ocultos dentro de Cristo,
confiando en Su Presencia para ser todo lo que cada situación requiere
ante los ojos del Padre, Colosenses 3.3; Filipenses 4.6,7. Como vivimos en
el nivel de Cristo y compartimos todas las cosas con Él en el amor y
sumisión a sus necesidades, Su Presencia en nosotros va a satisfacer
nuestras necesidades y las necesidades de los demás, Salmo 16.11;
Filipenses 4.19.
3. Este fue el mismo grito que escuché en la oscuridad de otra persona, el
mendigo ciego de Bartimeo, Marcos 10.46,47. El Espíritu nos ayuda a
contraatacar al enemigo con la Palabra de las Escrituras, como lo ayudó a
Jesús en la tierra, Mateo 4.4; Efesios 6.17; Apocalipsis 12.11.
4. Los ángeles fortalecieron a Jesús en sus pruebas, Mateo 4.11 y Lucas
22.43; 2 Tesalonicenses 3.3 dice: El Señor es fiel, y Él los fortalecerá y los
protegerá del maligno. Ver también Juan 17.15; Efesios 3.16; Filipenses
4.13, Hebreos 2.18, 1 Pedro 5.10.
5. Este sistema mundial basado en el placer terrenal, la ganancia y la
gloria, fue ofrecida por su gobernante Satanás, a Jesús en sus tentaciones
en el desierto, Mateo 4.8,9. Amar al sistema del mundo es amar a su
príncipe y estar sin el Amor de Dios en sí mismo, Santiago 4.4, 1 Juan
2.15,16, Lucas 16.13. Jesús obtuvo en la Cruz, la victoria sobre el reino de
Satanás en la tierra. El sistema del mundo fue crucificado, y nosotros
fuimos separados del mundo por Su muerte, Gálatas 6.14, Juan 12.31,
15.19. Cuando resucitamos en espíritu con Cristo Jesús, Efesios 2.5,6;
Colosenses 3.1, la vida de los redimidos está, sobre el enemigo, sobre todo
principado y autoridad y poder y señorío, Efesios 1.21.
Jesús se manifestará a nosotros para que podamos superar al mundo, Juan
16.33; Apocalipsis 3.21.
6. Josué amonestó a los hijos de Israel a elegir entre servir a los falsos
dioses de este mundo o a servir al Dios vivo, Josué 24.14,15. Jesucristo,
dijo que una persona no puede vivir para Dios y también vivir para el
mundo. Nadie puede servir a dos señores, Mateo 6.24.
7. El pecado fundamental de Lucifer en el cielo fue la arrogante presunción
al afirmar que los Dones y la Gracia de Dios que había en él, los haría como
su propio ser, y los utilizaría para hacerse semejante a Dios, Isaías 14.14;
Ezequiel 28.17; 1 Timoteo 3.6. El pecado presuntuoso de los israelitas en el
desierto, fue juzgar a Dios en que no era fiel en proveer para ellos, Éxodo
17.7. En el desierto, Satanás trajo una tentación contra Jesús, para ser
presuntuoso y poner a Dios el Padre a prueba, al exigirle que le demostrara
Su Fidelidad, Lucas 4.9,12. Satanás no pudo encontrar ningún orgullo en
Jesús, Juan 14.30. Cuando sufrió injustamente, no respondía con
maldición, pero se entregaba a Su Padre, que juzga justamente, 1 Pedro
2.23. Los creyentes tienen su posición en Cristo, Vestidos con Su Victoria
sobre el enemigo, y se resisten a ser movidos de ese lugar de Triunfo,
Hebreos 2.14,15; Colosenses 2.15; 2 Corintios 2.14. Inmóviles en medio de
los planes del enemigo, se mantienen firmes y proclaman las Palabras de
las Escrituras según lo provisto por el Espíritu, Efesios 6.11,13,17. Era
necesario que Jesús tuviera una completa victoria sobre el enemigo
durante sus cuarenta días de ayuno en el desierto, a fin de que Él pudiera
entonces volver a Galilea, en el Poder del Espíritu Santo, Lucas 4.14. Todos
los creyentes necesitan experimentar el Poder de la Victoria de Cristo
dentro de ellos para que puedan estar firmes durante cualquier prueba de
fe en Cristo, en lo que Dios permita al diablo llevar a cabo, Santiago 1.2,4.
De esta manera pueden comenzar a reinar con el Señor aun en esta vida,
Santiago 1.12; Romanos 5.17; Apocalipsis 2.10; 3.10,11.
8. No tenemos nada de nuestra propia vida con la que pasar estas
pruebas. La fe de Jesús fue perfeccionada a través Su sufrimiento y cada
prueba que enfrentó permaneció en obediencia a Su Padre, Hebreos 2.18;
4.15; 5.8,9. Nuestra parte es obedecerle y confiar en Él como nuestra
victoria, Su papel es Ser la obediencia en nosotros, la cual es necesaria
para demostrar Su Victoria en nuestras pruebas presentes. No debemos
confiar en nada de nosotros mismos para obedecer a Dios. Para
enseñarnos claramente esta verdad, Jesús dio un mandamiento que Él
llama, Mi mandamiento: amar a los demás como Él nos amó, Juan 13.34.
Es, por supuesto, humanamente imposible amar como Él ama. Para
establecer esta verdad aún más firmemente, Pablo añadió dos
mandamientos más humanamente inalcanzables: perdonarnos unos a
otros tal como el Señor nos perdonó, Efesios 4.32; Colosenses 3.13, y que
nos aceptemos unos a otros como Cristo nos aceptó, Romanos 15.7. Jesús
debe ser el amor, el perdón y la aceptación hacia los demás, y debe Él
debe ser todas las cosas en nosotros, 1 Corintios 1.30; Colosenses 3.11. Él
dijo, Como el Padre me envió, también Yo os envío, al mundo, Juan 17.18;
20.21.
9. En momentos de tentación, debemos proclamar al diablo y sus
demonios, que Jesucristo es nuestra victoria sobre ellos, ya que también
nosotros morimos con Él en el Calvario y ahora Jesús comparte Su Vida
Resucitada con nosotros, Gálatas 2.20; Colosenses 3.3.
10. La palabra azufre en la Escritura significa, fuego del infierno. Azufre es
un sólido amarillo que se convierte en un líquido cuando la temperatura se
eleva y se quema con un olor sofocante. Es parte de la roca fundida
llamada magma que se encuentra en el manto o capa que se extiende a
algunas 1800 millas por debajo de la corteza terrestre. Por lo tanto el
azufre se encuentra en abundancia en las regiones volcánicas. Fuego y
azufre, se derrama del cielo por Dios en el juicio sobre los pecados de la
humanidad, Génesis 19.24; Ezequiel 38.22. El abismo o Pozo sin fondo, en
lo profundo de la tierra es una prisión para los espíritus más malvados, los
cuales serán desatados en los últimos días y vomitarán fuego y azufre por
la boca contra la humanidad impenitente,
Apocalipsis 9.18. Un cieno de azufre hay por debajo del palacio de Satanás
como un recordatorio constante de Dios que su casa está construida sobre
aquello que no puede soportar, Lucas 6.49. También es un recordatorio de
que su lugar definitivo de residencia será el lago de fuego y azufre en el
infierno, Apocalipsis 19.20.
11. La palabra principal hebrea que significa, dragón, es tanino, que
también se traduce como, serpiente y monstruo marino, Salmo 74.13;
Isaías 27.1; 34.14. La raíz de la palabra, tanino, en hebreo, es la palabra
tan, que significa, chacal, lo cual es un perro salvaje que a menudo
subsiste sobre los restos de animales sacrificados por otros carnívoros.
Otra palabra hebrea usada para describir a los dragones, es Saraf,
traducido como, serpiente de fuego, Deuteronomio 8,15. Es la misma
palabra hebrea que también se traduce como, serafines, es el plural de
serafín, que son un orden de fuego, seres celestiales estacionados encima
del Trono de Dios, Isaías 6.2. Así como los serafines son Santos, y arden
con la Santidad de Dios; de igual manera, el fuego de los dragones
serpentinos, son demonios diabólicos que han llegado a parecerse al
personaje maligno al que protegen. En la Biblia las palabras dragón,
serpiente o monstruo marino también se utiliza como figuras del lenguaje
para describir del literal, ferocidad sanguinaria de Satanás o de los reyes
paganos y de las naciones que controla, Apocalipsis 12.4,13; Ezequiel 32.2.
12. Las montañas en las Escrituras a menudo simbolizan a los reinos. Una
vez más, hay una imitación de los cielos, el diablo ha construido su morada
en una montaña, porque Dios mora en el Monte Sión, Salmo 2.6; 9.11;
Hebreos 12.22; Apocalipsis 14.1. De Sión, perfección de hermosura, Dios ha
mostrado Su Luz en el esplendor radiante, Salmo 50.2. El plan del maligno
era establecer su trono en el cielo por encima de todos los demás ángeles
y para reinar allí como Dios, Isaías 14.13,14. Tal fue la locura absoluta de
su mente engañada, corrompida por la arrogancia y la ambición, Ezequiel
28.17; Santiago 3.14.
13. El palacio de Satanás es más como un castillo, lo que significa una
casa grande y señorial que se fortalece contra un enemigo. También es un
palacio en el sentido de que esas mansiones son generalmente donde
viven los reyes. Nosotros vemos la morada del diablo, reflejado en el
palacio del rey de Babilonia, en el que ambos afirmaron el poder y la gloria
para sí mismos, Daniel 4.28,30. No hay palacios o castillos en el cielo, pues
Dios no se recluye en un castillo, No tiene nada que temer de sus
enemigos, 2 Crónicas 6.18; Salmo 2.1,5. El diablo, por otra parte, las
normas que establece son por el miedo, la mentira y la tortura, y lo hacen
aislarse en su sede y rodearse de guardias.
14. En la mitología clásica, una arpía era un monstruo alado con la cabeza
y la parte superior del torso de una mujer, y en la parte inferior del cuerpo,
tiene garras de buitre. Esta criatura depredadora era muy feroz, hambrienta
y repugnante. Vivió en un ambiente de suciedad y pestilencia,
contaminando todo lo que se acercaba. El terrible ejemplo de este tipo de
criatura demoníaca se describe en Apocalipsis 9.7,10.
15. Satanás es consumido por el odio a Dios y por lo tanto, por el odio
hacia sus hijos. Desde el día que el maligno engañó a Eva, su estrategia ha
sido la de corromper a la iglesia con el fin de invalidar el funcionamiento de
la Cruz de Cristo, Génesis 3.15. Su enemistad se centra en el Hijo de Dios
que se humilló a Sí Mismo para nacer como un ser humano, morir como un
criminal común, y para llevar Su Ser Humano Perfeccionado, al cielo. El
objetivo del Señor es conceder a cualquier persona que lo recibe, el
derecho de compartir tanto Su Naturaleza Humana, como la Divina de
siempre. Debe haber sido muy difícil para este sumamente hermoso, sabio,
y sin mancha querubín, que fue uno de los guardianes que rodearon al
Padre, Ezequiel 28.13,14, aceptar el plan de Dios: el de hacer a un pueblo
terrenal, una parte de Sí Mismo y coherederos de todo lo que le había dado
a Su Hijo, Juan 17.21,23; 3.35; Romanos 8.17. Fue mortal para satanás, el
avance de seres humanos en la unión íntima con Dios más allá de lo que
jamás pudo saber, 1 Pedro 1.12, para adoptarlos como hijos y participar en
el reinado de Cristo por sobre él y los otros ángeles, Apocalipsis 20.4; 22.5.
Esto debe haber sido algo humillante que no podía aceptar, Ezequiel 28.17;
1 Timoteo 3.6.
16. La otra Escritura principal que describe la caída de Lucifer, está en
Isaías 14.12,15. En el versículo13, este aspiraba sentarse en un trono que
se elevara por encima de todos los otros ángeles, quienes son llamados,
las estrellas de Dios. Otros ejemplos de las Escrituras que describen como
las estrellas son los ángeles, está en Apocalipsis 8.10 y 9.1,2. En verdad,
Lucifer era el más dotado y glorioso de las huestes celestiales, pero Dios lo
dotó así, para que pudiera honrar mejor a Dios y servir a los demás en lugar
de exaltarse a sí mismo.
17. Dios declaró que el cuervo era un ave inmunda, Levítico 11.15. Noé lo
envió desde el arca para determinar la medida en que el agua había
disminuido, Génesis 8.6,7. Por ser un carroñero, el ave pudo haber
subsistido por los cadáveres y no regresó a Noé. El nombre del ave se ha
convertido en la fuente de la palabra, voraz, lo cual es una palabra que
significa, rapaz, apoderarse por la violencia, y Voraz, que significa,
devorador. No es de extrañar que el maligno optara por tomar la forma de
este pájaro oscuro. Bueno, los ángeles pueden cambiar su aspecto,
Génesis 18.1,2; 19.1, y así puede Satanás, ya que después de su deserción
ha conservado su antiguo rango y dones en formas corruptas, 2 Corintios
11.14; Romanos 11.29.
18. Satanás aquí se burla del Señor simplemente al llamarlo, Jesús de
Nazaret. El espíritu inmundo en la sinagoga usó estas palabras para el
Señor, Marcos1.24. Las palabras, Jesús el Nazareno formaban parte de la
inscripción que se colocó en la Cruz, la cual el diablo hiso que Pilato
mandara a escribir en tono de burla, Juan 19.19. En aquellos días, decir
que una persona era un Nazareno se hacía en un término de reproche, Juan
1.46.
19. La descendencia humana de los ángeles caídos que copularon con las
mujeres de la tierra son llamados, Nephilim, que significa, caídos.
En Génesis 6.2,4 ; Job 1.6; 2.1, hijos de Dios, son ángeles, criaturas que
fueron creados por Dios y no nacieron. Fueron más tarde conocidos por los
nombres de los gigantes, zuzitas, Zomzommin, emitas y Anakim. Eran
personas de tamaño monstruoso y de mucha maldad, ya que eran
verdaderos hijos de Satanás, Génesis 6.11,13. La inundación o diluvio fue
necesario, para preservar la raza humana de estos completamente
corrompidos seres humanos anormales, Génesis 6.5,7; 2 Pedro 2.4,5; Judas
6. Los gigantes, representan aquí, a la gente moderna de renombre y
grandes dones, especialmente en los campos de la ciencia y la tecnología,
que son capaces de hacer que la tierra tiemble con asombro por sus
recursos naturales, conocimiento y el poder para lograr maravillas.
Montañas en las Escrituras, a veces simbolizan obstáculos o problemas
monumentales, Zacarías 4.7; Mateo 17.20. La ciencia moderna parece
capaz de superar cualquier obstáculo terrenal. Cuando Cristo regrese a
gobernar la tierra, Su poder Omnipotente hará que las montañas se
derritan, Miqueas 1.3,4; Salmo 97.5. Nada puede estar ante Su Presencia,
pero todos deben someterse a Su Autoridad como Señor de todos,
Malaquías 3.2; Hechos 10.36; Filipenses 2.10. Gigantes también
representan poderosos ángeles caídos que serán soltados por Satanás a
medida que avanzamos hacia el final, Apocalipsis 9.1,11. Incluso la más
poderosa de las fuerzas del enemigo no puede presentarse ante el Poder de
nuestro Dios.
20. La línea de la plomada es un cable con un peso en el extremo, y se
utiliza en la construcción de edificios para probar si algo está
perfectamente vertical. Se usa en sentido figurado en las Escrituras, a la
acción de Dios en la medición de la dimensión de la rectitud o verticalidad
de Su pueblo, en la construcción de su propia vida, 1 Corintios 3.9. La
principal escritura de Dios donde dice que dejará caer la plomada a la
tierra, está en Amos 7.7,8, en la cual el reino del norte de Israel es
apóstata y no está a la altura de las normas de Dios y por eso el Señor
dice, que no lo tolerará por más tiempo. Este reino del norte fue destinado
a la destrucción, y fueron llevados al exilio y dispersados en el olvido,
Amós 9.10; 2 Reyes 17.5,6,20,23.
21. Fuego Consumidor, es una parte, del Ser de Dios, Hebreos 12.29. Es una
expresión de Su Santo Amor por Su Hijo, Juan 3.35. Su Amor es Ardiente y
a la vez Entusiasta y Celoso, Éxodo 20.5; Deuteronomio 4.24; Ezequiel 36.5;
Sofonías 3.8. Hay, un celo, que es bueno y piadoso, el celo de Dios, 2
corintios 11.2. Ambas palabras transmiten la pasión y ardor del corazón del
Padre al ver a su Hijo reproducirse en sus hijos adoptivos que se
manifiestan en toda la creación, 2 Corintios 4.10,12; Números 14.21. El
Fuego del Amor de Dios es parte de Su Gloria, Éxodo 24.17; 33.18,19;
34.6,7. El Fuego de Su Gloria purifica y transforma a sus hijos arrepentidos
y obedientes, Mateo 3.11,12; Malaquías 3.2,3; 2 Corintios 3.18. El Fuego se
enciende en sus corazones como un sacrificio vivo, 2 Crónicas 7.1, cantar
de los Cantares 8.6, y es, una ofrenda encendida como un aroma agradable,
Números 29.13. Sin embargo, para la impenitente y rebelde iglesia, el
Fuego de Su Amor no correspondido trae juicio, Isaías 66.15,17; Salmo
97.3; 1 Tesalonicenses 1.7,9; Hebreos 10.26,27.
22. Edom es el pueblo que desciende de Esaú, el hermano mayor de Jacob,
Génesis 25.24,26. Esaú fundó Edom, una palabra derivada de una raíz que
significa rojo, que representa el color de la tierra a partir de la cual se
formó el cuerpo humano, Génesis 25.30; 36.1,8,9. También denota
espiritualmente a una persona carnal en lugar de uno espiritual,
1 Corintios 3.1,3. Los edomitas no tuvieron piedad a la gente de Judá
cuando éste fue derrotado y llevado al exilio, Salmo 137.7. Por lo tanto
ellos son el único país vecino al pueblo de Dios que no se le dio ninguna
promesa de la misericordia del Señor. Ellos desaparecieron de la historia
en el año 70, Isaías 34.5,10.
23. La iglesia de Esaú o Edom, vive por la sabiduría natural y su energía, en
lugar de dar un paso a la vez hacia la dirección del Espíritu Santo, Gálatas
5.16,25. Así como Esaú vendió su primogenitura, como hijo primogénito, a
su hermano Jacob, por un plato de lentejas y pan, así la iglesia Esaú de
hoy, es controlada por el espíritu del mundo de la gratificación inmediata y
la gloria. Ella no tiene corazón para las cosas que son del Espíritu,
Romanos 8.7,8. Las idolatrías de la apariencia externa, del éxito y del
reconocimiento por el hombre, ha reemplazado el deseo de la vida oculta
de Cristo, Mateo 6.1; Colosenses 3.3; Apocalipsis 17.4; 18.7.
24. Ya la separación de los siervos de Cristo, de la iglesia incrédula e
idólatra ha comenzado. Al Pueblo Santo de Dios se le ordena: Salid de ella,
pueblo mío, para que no os participéis de sus pecados y para que no
recibáis de sus plagas; porque en un día será quemada en el fuego,
Apocalipsis 18.4, 8. Por la instigación de Satanás, Nimrod estableció
originalmente la falsa religión de Babilonia, Génesis 10.9,10; 11.4,9. La
falsa religión sustituye al Dios de la Biblia por un Dios hecho a imagen del
hombre. Esta sustitución se lleva a cabo junto con la práctica de las
buenas obras, sin ganar el mérito de ser fiel a Dios. Estas buenas obras,
son conocidas en las Escrituras como, la obra de sus propias manos,
Jeremías 1.16.
25. La biblia dice: Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa
de Dios, 1 Pedro 4.17; Hebreos 10.30,31. Dios no tiene al mundo pagano
como la principal responsable de la decepción que abunda; la iglesia es el
cuerpo de Cristo y posee la responsabilidad para la salvación en Cristo,
Marcos 16.15,16; Efesios 1.22; 3.10.
26. La iglesia justa, sufrirá una gran persecución en los últimos días por
parte de la iglesia corrupta, la cual se alió con el sistema mundial de
Satanás, Apocalipsis 17.3,6. Los redimidos y la hueste angélica declaran
con una poderosa voz en el cielo, Aleluya, ha sido juzgada la gran ramera,
la que fue corrompiendo la tierra con su fornicación, y ha vengado la
sangre de sus siervos, Apocalipsis 19.1,2. Todos los soberbios y todos los
malvados serán estopa en aquel día que viene los abrasará, Pero a
vosotros los que teméis Mi Nombre, el Sol de Justicia se levantará con
sanidad en su alas, Malaquías 4.1,3; Isaías 60.1,3, 19.
27. Los santos se unirán, a las voces en el cielo, diciendo, los reinos del
mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y Él reinará por los
siglos de los siglos, y tú has tomado Tu Gran Poder, y has Reinado,
Apocalipsis 11.15,17.
28. A los hijos de Dios que venzan a sus enemigos y aprendan a vivir
encima de Cristo, Dios les promete alimentarlos, con el Maná escondido,
comida del cielo, el cual el mundo no conoce, Juan 4.32; Apocalipsis 2.17.
Ellos caminarán, por las calles de oro, en la Jerusalén celestial al mismo
tiempo que viven en la Tierra, lo que significa que su persona interior vivirá
en el Reino de Cristo, Juan 14.3; 17,24; 1 Juan 1.3; Hebreos 12.22,24.
29. Satanás insertó en el pensamiento de la mente de Eva, que ella era
más justa que Dios, que Dios no estaba respetando sus derechos, Génesis
3.4,5. Job se justificó ante Dios, Job 32.2; 35.2, diciendo, Yo soy justo,
pero Dios me ha quitado mi derecho, Job 34.5. Dios lo castigó con
palabras, ¿Vas a condenarme para tu ser justificado?, Job 40.8. Dios es el
Único que tiene los derechos.
30. La carne y la sangre, que es de la tierra, no pueden heredar el Reino de
Dios, ni tampoco la corrupción hereda la incorrupción, 1 Corintios 15.50. Lo
que surge de la persona física es maldecido, Génesis 4.11; Jeremías 17.5;
Gálatas 3.10. Cristo es todo en todos, en Su Reino, Colosenses 3.11, y sólo
lo que es de Él, pasa a través del Fuego de Dios, Romanos 15.18; 1Corintios
3.11,15; 2 Corintios 3.5.
31. El Espíritu Santo tiene que llevar a todos los del Reino de Cristo a la
plenitud del desarrollo encontrado en Jesús por su crecimiento en todos
los aspectos de Aquel que es La Cabeza, Efesios 4.13,15. Cristo es, la
Piedra Angular Preciosa, de la Casa de Dios, la Piedra a la que el Espíritu
se alinea en todo, 1 Pedro 2.5,6.
AQUÍ TERMINAN LOS COMENTARIOS BÍBLICOS DEL CAPÍTULO NUEVE